Son muchos los tipos de golosina que podemos encontrar en el mercado, pero ¿sabemos de qué están hechas?, la respuesta es negativa, en parte.
Actualmente sólo están etiquetadas aquellas golosinas que venden en paquetes o envases, debido a que, por legislación están obligados. ¿Qué hay de las golosinas que se venden a granel?, pues la respuesta es fácil, ¿Quién no ha ido al típico puestecito de Belro’s (por citar alguno) de golosinas y se ha visto con montones de cajetillas de plástico con caramelos,chicles, etc sin letrero alguno? seguro que contábamos muchas manos alzadas. En el mejor de los casos te indicaban qué golosina es y el precio por peso, si es que iban a granel.
La normativa del etiquetado español (Real Decreto 1810/1991) dicta que «aunque estos alimentos se vendan a granel , el nombre de su fabricante y el listado de ingredientes deben estar en poder del dueño de la tienda y, además, figurar en los envases donde se almacenan y desde donde se cogen (si es autoservicio) por los consumidores. Este hecho es algo que, según las asociaciones de los consumidores, se infringe en muchos establecimientos. En este caso, según lo que se comenta en esta noticia es que por ley, no están obligados a poner el contenido calórico de este clase de alimentos.
Saltan a la vista algunos ejemplos más similares al de las chucherías, como son la palomitas que se venden en los cines (también a granel). No hay información de ningún tipo en cuanto a su contenido en sal, contenido energético o contenido en azúcar, por lo que nos impiden ver que proporción de estos estamos ingiriendo.
El nuevo reglamento europeo de información alimentaria al consumidor, que aún está por aprobar, exigirá exponer la información sobre contenidos en calorías, azúcares, sal, grasa, etc a todos los productos preenvasados, pero no queda claro en el caso de productos a granel.
Las marcas punteras del sector, ante esta «demonización» de sus productos, están adaptando las exigencias del consumidor a una nueva gama de golosinas en las cuales no incluirán lactosa, serán incluidos zumos de frutas en su composición, no contendrán gluten e incluso algunas de ellas tomarán el distintivo «halal», es decir, aptas para el consumo por los musulmanes, ya que se cambia la gelatina animal (mayoritariamente de cerdo) por gelatina de origen vegetal. Sin duda parece ser la máxima aplicación del lema «renovarse o morir» aplicado a «renovarse o arruinarse».
Existen muchos debate paralelos que incluyen las golosinas como tema central, ejemplos de ellos son la influencia de las chucherías en el aumento de la obesidad y diabetes. Sería un tema que nos ocuparía un largo debate, de todas formas si os animáis, podéis comentar lo que se os curra.
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